sábado, 3 de noviembre de 2012


  Cualquiera diría que después de un tiempo uno se adapta, y es verdad, uno se adapta, especialmente cuando se resigna a no poder cambiar la situación. Mi adaptación tomó un año. Y ahora mismo, de verdad, tengo ganas de cambiar, y  de tener amigos. 
Pero no como los de acá, acá no se tiene amigos de verdad.
Son falsos, y yo no quiero tener que juntarme con gente que después me saca el cuero cuando me voy 5 segundos a otro lado, como siempre veo que hacen.
Yo espero que el año que viene, cuando elija una especialidad para seguir, ya encontrarme con gente con la que disfrute pasar el tiempo. 
Porque no quiero volverme una hipócrita, y simular que la paso bien con gente que no me interesa.
Quiero actuar como una adolescente, no es mucho pedir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario