lunes, 6 de enero de 2014

enferma y dramática.

¿Querés saber que opino yo de vos?
Me contaminas, me enfermas, me lastimas.
Es mi culpa, yo te dejé entrar.
Yo pago el precio y no me arrepiento de eso.
Pero lo lamento. Lo lamento por mí.
Y lo lamento por vos.

No nos merecemos. No me mereces.
Nadie me merece.
Porque traigo destrucción. Porque evoco la violencia.
Porque añoro lo falso, y desprecio lo poco que tengo.
No me merece nadie ni nada exceptuando todo mi infierno.

Yo lo produzco, yo lo celebro.
Yo lo merezco.
Pero no lo acepto.

Así que andate y dejame sola mientras afilo las piedras
y cavo mi lecho. Lejos de todos.
Especialmente de mí.
Quiero descansar de una vez.
No necesitar a nadie. No querer a nadie.
No llorar por nadie.

Eso al menos, permitimelo, aunque sea una noche.
Por los viejos tiempos que ya no tengo.
Y no voy a recuperar