domingo, 6 de abril de 2014

No quiero esto. No de nuevo, si tanto mal se hacen
por favor, separénse.

miércoles, 5 de marzo de 2014



Épocas lejanas que en mi interior saben a placebo.
Engañosas expectativas de una vida inexistente.
Retazos erróneos y malas perspectivas.
Inundan la habitación letanías mortales de una perdida innecesaria de tiempo.
Tiempo, tiempo. Corre lejos evadiéndome.
Dejándome atrás, construyendo paredes de concreto a mí alrededor.
Tiempo. Oro. No me dejes atrás.
¿Que soy, más que un desecho gastado y trillado de una mala broma?
Un desvío superfluo a una realidad inminente que me envuelve.
Pero la fantasía es un mundo de colores.
De magia, de sueños. De posibilidades.
De color verde musgo y marrón apantanado.
De puentes de madera y cabañas de piedra.
Realidad, ficción entrecruzada. Fantasías inconexas.
Lo es todo y luego nada, vacío.
Oscuridad.
Luz blanca y brillante.
Confusión.
Calles acartonadas y frio lacerante.
Rayos de sol de una mañana corriente.
Música que aturde y ruedas que ensucian.
En un mundo repleto de fantasías.
De falsedades.
De placebos.
La realidad es la única vía de escape.

jueves, 20 de febrero de 2014

Cosas que quiero vivir.

Hay situaciones y cosas que siempre estuvieron en mi mente. Escenas que se ven lindas y sentimientos que tengo miedo de que algún día estén y yo no sepa reconocerlos.

Quisiera, algún día, ir caminando por la calle (con lluvia, de ser posible) sin rumbo, sin tiempo ni cargas. Sola, tranquila, caminando sabiendome en paz.
Quisiera pertenecer alguna vez a algo, no sentirme siempre como ese pedacito que está de más.
Quisiera que mi mente dejara de boicotearme. Empezar a ver las cosas desde una perspectiva adulta. Y no dejarme llevar por malos impulsos.
Quisiera crecer, de una vez.
Quisiera no pelearme con mi familia.
Quisiera que no me subestimen. Que no me interrumpan.
Quisiera llorar muchisímo y dejar ir un millón de cosas.
Enamorarme y que el miedo no me impida nada. (que feo escribir la palabra con E, che)
Dejar de tener miedo de todo. De salir a la calle, de hablar con gente. De enfrentarme. Dejar de tener miedo a vivir, aun sonando tan dramateen.

¿Qué más? No sé, tantas cosas que quisiera hacer.

lunes, 6 de enero de 2014

enferma y dramática.

¿Querés saber que opino yo de vos?
Me contaminas, me enfermas, me lastimas.
Es mi culpa, yo te dejé entrar.
Yo pago el precio y no me arrepiento de eso.
Pero lo lamento. Lo lamento por mí.
Y lo lamento por vos.

No nos merecemos. No me mereces.
Nadie me merece.
Porque traigo destrucción. Porque evoco la violencia.
Porque añoro lo falso, y desprecio lo poco que tengo.
No me merece nadie ni nada exceptuando todo mi infierno.

Yo lo produzco, yo lo celebro.
Yo lo merezco.
Pero no lo acepto.

Así que andate y dejame sola mientras afilo las piedras
y cavo mi lecho. Lejos de todos.
Especialmente de mí.
Quiero descansar de una vez.
No necesitar a nadie. No querer a nadie.
No llorar por nadie.

Eso al menos, permitimelo, aunque sea una noche.
Por los viejos tiempos que ya no tengo.
Y no voy a recuperar